Saltar al contenido
Inicio » Árboles de la CdlC de Sevilla

Árboles de la CdlC de Sevilla

En esta sección, proponemos una visita alrededor del mundo, a través de la vegetación, en concreto árboles, existente en los exteriores de la Casa de la Ciencia de Sevilla.

La identificación y descripción de estos árboles ha corrido a cargo del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS), como resultado de su pertenencia al proyecto SUMHAL, a través de los subproyectos «Impactos del cambio climático en la biodiversidad de los bosques» y «Biodiversidad aérea y subterránea en dehesas», liderados por Lorena Gómez.

Tal colaboración surgió como consecuencia de la remodelación de los exteriores del Museo y la voluntad de crear un nuevo espacio para el público donde fomentar el aprendizaje y conocimiento medioambiental y ecológico, a través de las distintas especies presentes en la Casa de la Ciencia.

El proyecto SUMHAL se encuentra financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) [SUMHAL, LIFEWATCH-2019-09-CSIC-4, POPE 2014-2020].

Olivo (Olea europea)


Es el pariente doméstico del acebuche (Olea europaea var. sylvestris), una especie típica Mediterránea de hoja perenne y gran resistencia a la sequía, que se domesticó en la cuenca Mediterránea hace 6000 años. Su fruto es la valiosa aceituna, de la cual se obtiene el aceite de oliva, estandarte de la dieta Mediterránea.

Alcornoque (Quercus suber)


El alcornoque es una especie arbórea perennifolia que se extiende por la zona mediterránea de Europa occidental y norte de África. Puede vivir de 200 a 250 años y es capaz de crecer hasta más de 20 m de altura. Su rasgo más distintivo es la capacidad de regenerar su corteza, el famoso corcho, que se utiliza a escala industrial para fabricar tapones. El corcho protege al árbol frente a los incendios. Sus bellotas son muy importantes en la alimentación del ganado, particularmente del porcino (cerdo ibérico).

Ailanto (Ailanthus altissima)


Especie originaria de China central, Taiwán y del norte de Corea, naturalizada en casi todo el mundo. Se introdujo en España con fines ornamentales. Crece muy rápido y tolera bien la contaminación, por lo que su cultivo en jardinería es muy habitual. No obstante, se propaga muy fácilmente y tiene efectos alelopáticos, por lo que puede causar problemas ecológicos al desplazar a las especies nativas y dificultar su regeneración. El ailanto es muy difícil de eliminar una vez que se ha establecido, persistiendo a veces incluso después de la tala, quema o tratamiento con herbicidas.

Falso Pimentero (Schinus molle)


Originaria de los Andes Centrales. Esta especie exótica guanta enfermedades y sequías, pero no las heladas, por lo que abunda sobre todo en la costa de Andalucía y el este de España. Lo llaman “falso pimentero” porque a veces sus frutitos rojos se han utilizado para falsificar la pimienta. Tiene una resina que se utiliza mucho como substancia medicinal, parecida a la del lentisco, por lo que se le llama también “lentisco de Perú”. Hay que tener cuidado porque sus frutos y sus hojas son tóxicas.

Palmera datilera (Phoenix dactylifera)


Los fenicios la trajeron desde oriente medio para alimentarse de sus nutritivos dátiles. También la cultivaron los íberos y los romanos, usando su tronco para la construcción y como combustible. Hoy en día su uso es ornamental y sufre la amenaza del Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), un escarabajo también exótico cuyas larvas perforan galerías en el tronco de la palmera y pueden llegar a matarla, convirtiéndose en una plaga difícil de controlar.

Níspero japonés (Eriobotrya japonica)


Especie perennifolia originaria del sudeste de China. Fue introducido en Europa a finales del siglo XVIII como planta ornamental y por sus frutos comestibles. Ha sido cultivada profusamente por ser una especie poco exigente y altamente resistente al frío y a la sequía. El fruto de esta especie ha ido sustituyendo al del níspero europeo (Mespilus germanica), de forma que, en la actualidad, al hablar de «níspero» se sobreentiende que se está haciendo referencia al japonés.

Eucalipto (Eucalyptus globulus)


Pertenece al género Eucalyptus, el cual incluye unas 500 especies, la mayoría endémicas de Australia. La flor de esta especie de eucalipto es el emblema nacional de Tasmania. Fue la primera especie de eucalipto que se cultivó intensamente fuera de su área nativa por su rápido crecimiento. Sus hojas contienen un aceite esencial rico en eucaliptol.

Aligustre del Japón (Ligustrum lucidums)


Hace casi dos siglos este aligustre viajó a Europa desde el sudeste asiático de la mano del hombre. Aquí su uso es ornamental, pero a muchos pájaros les gusta comer sus frutos y dispersan sus semillas, permitiendo su expansión hacia espacios naturales donde puede llegar a desplazar a las especies nativas.

Morera (Morus nigra)


Especie originaria de Asia y ampliamente cultivada en Europa. Su fruto, la mora, está constituido por muchos pequeños frutos (polidrupa). Las moras negras tienen mucha vitamina C, y son mucho más grandes y dulces que las del moral blanco (Morus alba). No hay que confundirlas con las zarzamoras (Rubus ulmifolius), que son las frutas de unas zarzas sin ningún tipo de relación botánica. Las hojas del moral negro sirvieron durante mucho tiempo para dar de comer a los gusanos de seda en España, porque el moral blanco, el árbol del que realmente se alimentan, aún no había llegado a España cuando llegaron los primeros gusanos de seda a nuestro país.

Plátano de sombra (Platanus hispanica)


Árbol híbrido del Platanus orientalis y el Platanus occidentalis. Su origen está lleno de controversia, al igual que su nombre. Los ingleses argumentan que nació en Oxford, pero muchos autores piensan que viene de una variedad encontrada en España. Se trata de una especie altamente resistente a diferentes fuentes de perturbación (como la contaminación), da buena sombra, crece rápido y su corteza coloreada es muy atractiva , por lo que es posiblemente el árbol más plantado en nuestras calles. Viven muchos años, incluso más de 1000, y las leyendas cuentan que bajo uno de ellos tuvo Sócrates sus coloquios, y bajo otro se reunía Hipócrates con sus discípulos. Los griegos ya lo plantaban en sus calles antes de Cristo.

Yuca (Yucca gloriosa)


Viene del Sur de Estados Unidos. Es conocida coloquialmente como “daga española”, y soporta la sequía y el calor sin problemas, por lo que suele formar parte de los jardines sin riego. Aunque no florece con facilidad, sus flores son muy atractivas. Tiene rizomas (raíces engrosadas) donde almacena las sustancias de reserva y el agua, lo que le ayuda a soportar largos periodos de sequía. Pertenece a la familia de los ágaves, como el Aloe vera o los ágaves del tequila o el mezcal.

Naranjo amargo (Citrus x aurantium)


Pequeño arbolito perennifolio, de 4-6 m de altura, con porte achatado y copa redondeada. Es originario de China, pero los árabes difundieron su cultivo en todo el litoral mediterráneo desde el siglo X, cuando llegó a la península. El naranjo amargo, nuestro habitual vecino en las calles de Sevilla, se distingue del naranjo dulce porque tiene un “peciolo alado”, que es un lóbulo localizado en la base de la hoja que parece una hoja en miniatura.

Roble australiano (Grevillea robusta)


Árbol perennifolio nativo de la costa este de Australia. Tiene un alto valor ornamental por su porte columnar y el llamativo color dorado-naranja de sus flores. A pesar de su nombre, no tiene ninguna relación con el género Quercus en el que se incluyen los robles de Europa, Asia y América del Norte.

Araucaria (Araucaria araucana)


Pertenece al género Araucaria, un grupo de gimnospermas muy antiguo que ya contaba con representantes en el mesozoico (era de los dinosaurios). Es una especie muy longeva y de crecimiento lento, que puede alcanzar los 50 metros de altura y los 1000 años de edad. Su distribución nativa abarca zonas muy restringidas de la cordillera de Los Andes (Argentina) y la cordillera de la Costa chilena. Ha sido plantada profusamente en los jardines europeos por su bonito porte. Su fruto es un piñón de gran tamaño, de alto valor nutricional, muy apreciado dentro de la cultura mapuche (pueblo indígena del sur de Argentina y Chile).