Los investigadores las instalaciones y equipos necesarios para el procesado de muestras recién recogidas del campo. En el proyecto Feral Cats, las instalaciones se usan para procesar los excrementos de gatos domésticos y así poder estudiar el número de presas consumidas, su tipología, así como las diferencias en la composición según el entorno y las condiciones bajo las cuales se encuentra viviendo el gato en cuestión. El proceso implica en primer lugar, el secado de las muestras en las estufas a 60ºC. A continuación, se dejan 24h sumergidas en agua para que se ablanden y así poder disgregarlas en un tamiz, eliminando la mayor parte de material digerido que no es reconocible. Los restos, formados mayoritariamente por pelo y huesos, se vierten en una bandeja y se separan, guardando en placas de Petri aquellos que sirven para el reconocimiento de presas a nivel de género o especie con la ayuda de una lupa y guías de claves dicotómicas.
